Como parte de su proyecto Global State of Tobacco Harm Reduction, Knowledge·Action·Change (K·A·C) ofrece en doce idiomas la publicación titulada ¿Qué es la reducción del daño del tabaco?, que proporciona una introducción detallada a los principios, la historia y la evidencia de esta estrategia vital de salud pública.
Para los 1.100 millones de personas en todo el mundo que fuman cigarrillos combustibles, la reducción del daño del tabaco (THR por sus siglas en inglés) es un enfoque que puede salvarles la vida.
Al igual que otras formas de reducción de daños, la THR reconoce que simplemente dejar de fumar no es posible para todos los fumadores. Las personas fuman por la nicotina, pero la nicotina en sí misma no causa la muerte ni las enfermedades relacionadas con el tabaquismo: son las sustancias químicas que se inhalan en el humo del tabaco las que lo hacen. En ese sentido, la eliminación de la combustión reduce sustancialmente el riesgo.
Para aquellas personas que no pueden o no quieren dejar la nicotina, la reducción del daño del tabaquismo ofrece la oportunidad de cambiar a productos de nicotina más seguros, incluidos los vaporizadores de nicotina (cigarrillos electrónicos), bolsas de nicotina sin tabaco, snus al estilo sueco (un tabaco oral), muchos tipos de productos de tabaco sin humo (para masticar) y el tabaco calentado.
Gran parte de estos productos solo se han desarrollado entre los últimos 10 o 15 años, pero están demostrando ser cada vez más populares.
El éxito en Escandinavia y Reino Unido
Una investigación publicada en marzo por el GSTHR estima que había 82 millones de vapeadores en todo el mundo en 2021. Esto representa un aumento del 20% con respecto a la cifra de 2020 (68 millones), lo que significa que ahora 112 millones de personas en todo el mundo utilizan productos de nicotina más seguros.
Un ejemplo sorprendente del potencial de la reducción de daños del tabaco se puede encontrar en Escandinavia. Suecia ahora tiene la tasa más baja de enfermedades relacionadas con el tabaco en Europa, gracias a que los hombres suecos cambiaron de fumar a consumir el snus y, en Noruega, el 12% de las mujeres entre 16 y 24 años usan snus diariamente, mientras que solo el 1% fuma.
En Inglaterra, por otra parte, donde está la sede de KAC y se lanza el informe, la reducción de daños del tabaco puede desempeñar un papel clave en la audaz ambición del gobierno de hacer que el país esté libre de humo (definido como una tasa de prevalencia de menos del 5% de la población) para 2030. En ese país, la aceptación del vapeo ha ido acompañada de una rápida disminución del tabaquismo. Los vaporizadores son la forma más popular de dejar de fumar, con 3,6 millones de usuarios. De estos, 2,4 millones han dejado por completo los cigarrillos combustibles.
A pesar de esto, el tabaco sigue siendo la principal causa de mortalidad prevenible en Inglaterra: Casi 75 mil fumadoras murieron en 2019 por esta causa y las cifras muestran que casi 1 de cada 10 mujeres embarazadas fumaba en el momento del parto.
Los beneficios de la reducción de daños
Continuar reduciendo las tasas de tabaquismo es crucial si el gobierno del Reino Unido quiere abordar las disparidades de salud causadas por el tabaquismo, que actualmente son una carga desproporcionada que recae sobre las familias y comunidades más desfavorecidas.
Las tasas de tabaquismo varían significativamente en todo el país. Por ejemplo, en Blackpool aproximadamente una de cada cinco personas fuma (19,8%), en comparación con aproximadamente una de cada veinte en Richmond upon Thames (6%). Las tasas también son muy altas entre las personas que experimentan problemas con las drogas y el alcohol (el 56% de los que ingresan al tratamiento fuman), las personas sin hogar (de las cuales el 77% en Inglaterra fuma) y las personas que viven con problemas de salud mental (de los cuales el 26,8% fuma).
“Es posible dejar de fumar, y la reducción del daño del tabaco es la clave».
Pero la adopción de la reducción del daño del tabaco no solo ayudará al Reino Unido a contrarrestar los impactos del tabaquismo. Tiene un enorme potencial como solución global de salud pública. Fumar causa 7,7 millones de muertes al año y las medidas actuales de control del tabaco no están logrando reducir las muertes y enfermedades causadas por fumar lo suficientemente rápido.
El informe K•A•C
Disponible en español, ruso, mandarín, francés, portugués, indonesio, swahili, japonés, alemán, polaco, hindi y árabe, este documento informativo del GSTHR tiene como objetivo servir como base para la reducción de daños en países de todo el mundo donde esta aún no se ha reconocido.
El profesor Gerry Stimson, director de K•A•C y profesor emérito del Imperial College London, dijo: «Es posible dejar de fumar, pero la gama más amplia de productos para la reducción de daños, desde vaporizadores de nicotina y productos de tabaco calentado hasta nicotina sin tabaco en bolsas y snus al estilo sueco, deben estar disponibles, accesibles, apropiados y asequibles para todos. También se necesita un fuerte apoyo del gobierno para garantizar el acceso de los grupos marginales y vulnerables. Los beneficios serán evidentes en las vidas salvadas y las comunidades protegidas. De manera crucial, la reducción del daño del tabaco es una estrategia de costo extremadamente bajo pero efectiva: un ejemplo raro de una intervención de salud que no requiere un gasto gubernamental significativo, ya que los consumidores se encargan del costo. Es posible dejar de fumar, y la reducción del daño del tabaco es la clave».
Lea el documento informativo en español (también disponible en inglés, japonés, chino (mandarín), árabe, ruso, polaco, portugués, alemán, indonesio, francés e hindi en https://gsthr.org/info/briefing-papers/what-is-tobacco-harm-reduction/.
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